Desde temprano las personas comenzaron a llegar, observando los diversos stands, el túnel de la memoria, esculturas, un afiche gigantesco con la estructura de poder del dictador con espacio en blanco para que cada uno pueda escribir lo que se desee.
“Vale mentadas de madre” –pregunte- “Si” respondió unos de los voluntarios. Me percate que mi idea ya había sido llevada a cabo, así que me aboque desearle una calida estadía en el infierno a Fujimori. No estoy a favor de la pena de muerte, pero mis pulsiones necesitaban manifestarse.
Por otro lado en el festival, la participación como voluntario y luego como un asistente mas, me dio la oportunidad de observar algunas cosas.
La primera de ellas, fue la gran afluencia de jóvenes. Con diversos estilos y representando diversas identidades. Muchos emos, punks, anarkopunks, rapers, hopers, rastas, y que decir de los infaltables poseros. Atraídos por el variado cartel de bandas.
Después de años volvemos a ver un festival con un mensaje por los derechos humanos y contra la impunidad. Así como a grupos musicales diversos enarbolando un discurso similar. Dada la inestable y escasa relación de los/las jóvenes con la política en la actualidad, esta fue una buena oportunidad para que se vuelvan a encontrar en este espacio musical.
¿Cómo asumieron el mensaje los / las jóvenes? Muchos se detuvieron a observar los stands, quizás para matar el tiempo mientras esperaban las bandas o por un verdadero interés, me inclino por lo primero. Después de esto, la mayoría se replegó a los extremos del parque para descansar sobre el pasto. Pasaron varios grupos y cantantes folclóricos, pero solo llegada de Daniel F los hizo despertar. Que expuso una posición clara sobre el ex dictador.
Después otros que mencionaron el tema fueron Pedromo, Callao Cartel, mencionando la importancia de la Cumbre de los Pueblos como un espacio de participación alternativo.
El climax total llego con la presentación de Diazepunk, desde el escenario pude observar las miles de personas que hacían mover las vayas de seguridad como si fueran hojas al viento.
Revisando los comentarios en algunos foros (ver http://www.23punk.com/) acerca del festival, puedo decir que las cosas no han cambiado mucho los/las jóvenes ven con escepticismo cualquier tipo de discurso político, así como se dedican a demoler (acusandolo de figuretti) cualquier tipo de líder de opinión o persona que asuma un liderazgo desde de la movida alternativa con un discurso político explicito.
Si much@s jóvenes asistieron al festival no fue por el contenido, pues en su mayoría ignoraban por que se realizaba, fueron por las bandas y si podemos hablar de una en especial esa es: Diazepunk. A pesar de contar con un discurso político critico hacia el modelo imperante. Sus canciones les sirven a sus seguidores mas para pogear que para pensar críticamente. Pues después de la retirada de esta banda, se retiro la tercera parte del publico. No creo que haya sido por que tenían que llegar temprano a casa.
Empero no todo fue acriticó e indiferente, el festival sirvió de espacio para informar sobre lo sucedido durante la dictadura, así como hacer patente la corrupción, la impunidad y la violación de los derechos humanos durante el gobierno de Fujimori, que logro calar en much@s asistentes jóvenes.
Lo que también se hizo patente fue el discurso de las bandas contra el modelo neoliberal del gobierno actual, que no quedo solo en una verborrea rabiosa sino que animaba a la participación y la propuesta en la Cumbre de los Pueblos. Esto fue asociado / sentido por algun@s asistentes como una apología a discursos de izquierda: socialismo y comunismo. Lo que generaba el rechazo de algunos, no solo por la asociación terrorista que se le ha adjudicado a la izquierda desde hace muchos años, sino por el desinterés antes mencionado de las/los jóvenes hacia ella (la politica).
Dejando un momento la política algo (tal vez sintomático) fue el grito de parte del publico mientras la banda punk Aeropajitas terminaba una canción. “¡Muerte a los emos! ¡Muerte a los emos! ¡muerte a los emos!”, dejando en claro que el conflicto continua y se mantiene patente. Al escuchar esto, el vocalista de aeropajitas, conocido como “Macha” respondió: “Para que matarlos, si hay espacio para todos”. Lo que me pareció realmente positivo, espero que este tipo de respuestas formen una corriente de opinión que no discrimine y violente las diferencias.
Para finalizar, el festival por la memoria fue un esfuerzo loable y provechoso para informar de manera lúdica a la población asistente (en su mayoría jóvenes) que no debemos de olvidar, sino recrear la(s) memoria(s) individuales y colectivas para que estas cosas no vuelvan a suceder. Pero mientras los/las jóvenes no (re)tomen interés en cuestiones políticos poco o nada harán por hacer un cambio, pues los espacios en política no se regalan; se crean, se disputan. Sino, como decía Venturo, los jóvenes seguirán jugando como mantequilla en la política.
Leyenda: Todas las fotos tomadas por Carlos Diaz, tomadas de: http://www.flickr.com/photos/ojjo/
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